lunes, 10 de diciembre de 2012

Otra noche más. #2

1ª Parte -> ( Otra noche más #1 )

Tras salir de mi cuarto y ver mi casa, viajamos hasta un parque que había cerca del lugar. Era un parque grande, sin embargo no solía haber mucha gente. Ahora parece ser que sentarse a pensar a la sombra de un árbol es perder el tiempo. 

Parece que nuestra cultura se basa en no perder el tiempo... ¿pero qué hacemos cuando trabajamos? ¿No es acaso, la que parece la única provechosa, la mayor de las formas de perder el tiempo? ¡Trabajamos para comprar nuestra libertad, nuestro tiempo! ¡Para coger vacaciones! ¡Para poder comer! Y, sobretodo, para darle un sentido a nuestra vida. Así es, ¿por qué si no cuando una persona pierde el empleo, a los pocos meses empieza a deprimirse? ¡Nos han enseñado que sin empleo no valemos nada¿Vida? Eso es algo que ya no tiene valor. Hoy en día la vida no es más que una deuda con todo el mundo que no saldas ni siquiera con la muerte. ¿Cómo va a haber tiempo para sentarte y disfrutar de una brisa fresca mientras le debes tu vida a tus padres, tu casa a tu banco, tu trabajo a tu jefe, tus estudios al estado, tu libertad a la sociedad, tu seguridad a la justicia y tus conocimientos a aquél que te los enseñó? 


Llegamos al parque y nos sentamos en un banco, ella estaba bastante enfadada conmigo pero, ¿qué podía hacer yo? Me encuentro indefenso ante sus ataques, aunque parezca que la puedo engañar... sólo me estoy engañando a mí mismo.

-- ¿Sigues enfadada conmigo? -le dije, para romper un poco la tensión-.
-- Yo no me enfado, yo te enseño lo que haces y tú eres el que se aflige por ende. 
-- ¡Pero eres tú la que me gritas, la que me dices que lo hago todo mal y me echas la bronca!
-- O quizá eres tú el que siente ese trato. 
-- Eso es ridículo. Si tú me gritas yo oigo tu voz fuerte, si te enfadas veo tu cara más amarga... 
--¿No te das cuenta? "yo oigo, yo veo". 
--Pero... claro que soy yo... el que siente lo que tú haces...
--Es verdad, sólo te estaba tomando el pelo. -me mira y se ríe a carcajadas-
--¿Cómo puedes ser así? 
--Así... ¿cómo?
-- -Totalmente irritado- Déjalo, de verdad. Hemos venido aquí para algo, dime, ¿cuál es la razón de este paseo?
-- -Vuelve a reírse a carcajadas- ¡Pues estamos apañados! Esperaba que tú me lo dijeras!
-- Yo no soy nadie para decirte nada a ti.
-- Mira, puede que al fin estemos de acuerdo en algo.
-- Hm... ¿y dónde están los otros dos? Ya sabes...
-- Pues creo que estaban esperándonos en el metro, ¿quieres que vayamos a verlos?
-- Sí, por favor. Y a ver si ellos nos pueden explicar qué hacíamos aquí.

1 comentario:

  1. Muy muy bueno, nivel Chuck Norris totalmente, el mejor texto que he leído aquí hasta la fecha, roza lo genuino por la parte que me corresponde como lector.

    ResponderEliminar